Tips sobre Sagrada Familia 5 (2)

Tips sobre Sagrada Familia 5 (2)

Aunque no lo creas hay gente que, al verla por primera vez rodeada de grúas y obreros trabajando, piensa que están restaurándola. Pues no, no es así. La Sagrada Familia nunca se terminó de construir, de ahí todo ese movimiento alrededor ella. 

La Sagrada Familia hoy en día sigue en construcción (facebook oficial).

Todo empezó en 1882, cuando un vecino de la zona llamado Bocabella, decide impulsar la construcción de una iglesia en ese sector, que aún no formaba parte de Barcelona (era un pueblo afuera de la ciudad). Se contrata a un arquitecto que sólo trabajará un año, abandonando la obra en 1883.

Es en ese momento cuando entra en escena Antoni Gaudí i Cornet y cambiará para siempre la historia de este templo. Gaudí dedicará casi 40 años de su vida a Sagrada Familia, hasta su muerte en 1926. Y durante tantos años de trabajo, levantará sólo una fachada y finalizará la cripta, lugar donde hoy está enterrado.

Ésa fachada, la del Nacimiento y la más famosa de este templo, junto con la cripta, hoy son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Y con sólo verlas, uno puede entender por qué. 

Pero el desarrollo del proyecto y su construcción no serán sencillos. La financiación será un problema, ya que Sagrada Familia no ha recibido dinero del Estado ni de la Iglesia: se ha mantenido siempre gracias a donaciones privadas o ayudas generadas por los propios vecinos. 

De ahí el tiempo que ha llevado poder finalizarla. Hoy, la Sagrada Familia puede anunciar su fecha de terminación: el año 2026, cuando se cumpla el aniversario número cien del fallecimiento de su creador, Antoni Gaudí.

Tips para visitar la Sagrada Familia

Si nos preguntan cuál es el edificio/museo/atractivo de Barcelona que hay que visitar por dentro casi obligadamente, diríamos que es éste. La Sagrada Familia es única, su arquitectura es increíble y la experiencia de visitarla es inolvidable. Por eso les dejamos algunos tips:

  • Comprar las entradas con anticipación: esto es muy importante, ya que la mayor parte de las veces, al llegar a la iglesia, descubrirás que las entradas están todas vendidas. Para evitar pérdidas de tiempo, colas o estrés (sobre todo si vas a estar pocos días en Barcelona) aconsejamos ser previsores y comprar las entradas online. Que, además, son un poco más económicas que en taquilla.
  • Ya que hablamos de comprar online, te dejamos el link de la web donde puedes hacerlo: www.sagradafamilia.org, la página web oficial del templo. Sólo en esta web tendrás la disponibilidad real de entradas. Hay muchas páginas que revenden las entradas, pero no siempre cuentan con la disponibilidad en tiempo real, y suelen venderlas un poco más caras, porque agregan un Fee de gestión. Para garantizar que no tendrás sorpresas, hacé tu compra en la web oficial.
  • Entre las ofertas de entradas verás que la más económica no cuenta con ninguna visita guiada o audioguía. Sólo incluye el ingreso a Sagrada Familia. Si te da el presupuesto, te recomendamos hacer la visita con alguna guía (audioguía o con un guía oficial del templo). Así tu visita será completa y podrás comprender todo lo que Gaudí quiso trasmitir con su obra cúlmine.
  • Descubrirás al hacer la compra, que debés elegir un horario de ingreso. Es la mejor manera para evitar colas y además, de esa manera también se puede controlar la cantidad de gente que la visita, porque se maneja por cupos. Sugerencia destacada: conseguir tickets en horarios de mañana o mediodía. Cuando el sol está alto y atraviesa las vidrieras de la Sagrada Familia, el espectáculo en el interior es maravilloso. Especialmente en el invierno, cuánto más temprano mejor, porque tendrás mejor luz natural.

Y ahora, no nos queda más que desearte que disfrutes de la experiencia de conocer esta obra de arte que nos ha regalado Gaudí en Barcelona, y que aproveches antes o después de tu visita para ir a comer y beber espectacularmente en RARO (hacé click en este link para ver el artículo).

Hospital de Santa Creu i Sant Pau 5 (2)

Hospital de Santa Creu i Sant Pau 5 (2)

En el mismo barrio donde se encuentra la Sagrada Familia (y el muuuuy recomendable RARO, del que ya te hablamos y podrás ver en este link), a muy pocas calles, se encuentra otra de las grande obras modernistas de ese período: el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.

Este hospital es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y es obra de otro gran arquitecto que dio el Modernismo catalán. Su nombre era Lluís Domènech i Montaner

El primer Hospital de la Santa Creu se encontraba en el barrio del Raval, y se comenzó su construcción en 1401, unificando los seis hospitales que había en Barcelona hasta aquel momento, en uno solo. Será el hospital público de la ciudad por casi 500 años. Pero para 1926 será insuficiente para una Barcelona moderna, por lo que se inicia el proyecto de este nuevo hospital, que hoy se encuentra a sólo 10 minutos a pie de la Sagrada Familia.

En 1902 se colocó la primera piedra y la inauguración de las nuevas instalaciones llegaría en 1930. Al nombre original de la Santa Creu se le agrega el Sant Pau, en este nuevo recinto, debido al aporte y legado del banquero Pau Gil que permitirá la construcción de este hospital.

En el año 2009, la actividad sanitaria se trasladará a unas instalaciones más modernas, en el extremo norte de este conjunto arquitectónico.

Y hoy el Hospital de Sant Pau, como lo conocen los locales, es un museo más que interesante para adentrarse en el mundo modernista, pero también en los nuevos conceptos de medicina de principios del siglo XX.

El proyecto original

Se concibió como un espacio que pudiese albergar todos los servicios en sí mismo y poder estar aislado de la ciudad. De hecho, en los años de su construcción, el hospital estaba alejado del centro de Barcelona y esta zona era un destino de excursión los días domingos. Por eso fue proyectado con calles, jardines, una iglesia y hasta un convento.

Debía ocupar unas 9 manzanas, con un edificio central donde se realizaban las tareas de Administración del hospital. Luego se desarrollan unos 27 pabellones de tareas médicas y enfermería. Todos los edificios están unidos por galerías subterráneas, para trasladar a los enfermos, y que se unían en el centro de todo: el pabellón quirúrgico.

El arquitecto además, pondrá especial atención en el aprovechamiento de la luz natural y del aire puro, pensando en que la recuperación de un paciente no tiene sólo relación con la atención médica. También está influida por la luz, el color, el aire puro y la belleza de un jardín.

De ahí que las alas de internación contaran con techos y paredes delicadamente decorados y con un espacio similar a un jardín de invierno, para que los enfermos pudiesen estar rodeados de belleza, incluso en medio de su reclusión. 

Si te apasiona la arquitectura, la medicina o simplemente, te gusta mucho disfrutar de la belleza de un edificio increíble, no dejes de darte una vuelta por el Hospital de la Santa Creu y Sant Pau, tan cerca de la Sagrada Familia, que es una pena perder la oportunidad.

Los une la Av. Gaudí, un paseo arbolado y lleno de oferta gastronómica, donde te encontrarás con muchos vecinos del barrio que disfrutan de este espacio público. 

El Recinto Modernista de Sant Pau tiene visitas libres (no gratuitas, libres, que significa que se hacen sin un guía), de lunes a sábado todo el día, y domingos y festivos el cierre es a las 15hs. De todas formas, como los horarios pueden variar según la temporada, te sugerimos chequearlo en la web oficial del hospital. También hacen visitas guiadas, en horarios especiales según el idioma. Te dejamos la web y allí también podrás consultar los precios de los tickets.

https://www.santpaubarcelona.org/es/visitas/horarios-y-tarifas

Y este es EL tip: si estás en Barcelona el primer domingo de cada mes, podrás disfrutar de este magnífico museo de forma gratuita. Sólo te recomendamos reconfirmar el horario (e incluso reservar la entrada online sin coste) en la web del Hospital, para más seguridad, en caso de que haya cambios en el futuro.

HOY VAMOS A: RARO (SAGRADA FAMILIA) 0 (0)

HOY VAMOS A: RARO (SAGRADA FAMILIA) 0 (0)

A poco más de 200mts del ícono de Barcelona, la Sagrada Familia, se encuentra Raro (Carrer de Roselló 407): un antibistro donde la cerveza checa bien tirada, la deliciosa comida a muy buen precio y la extraordinaria buena onda de sus dueños, convierten a este lugar en una excelente parada antes o después de la visita obligada a la obra de Gaudí. 

https://youtu.be/kcFE7tH2bDo

Si sos de los que quieren saber un poco más, no dejes de hacer click sobre la Sagrada Familia y el Hospital de Sant Pau, para tener más info.

Este hallazgo se remonta a la época en que vivíamos cerca de la Sagrada Familia.

Hacía calorcito y volvíamos caminando desde nuestros trabajos llenos de un buen humor auspiciado por el clima y la buena vibra de la ciudad; y adaptados como estamos a ciertas costumbres españolas, decidimos parar en un bar para un par de cervecitas antes de encerrarnos en casa.

Y ahí lo vimos. Pequeño, bien decorado y con su cartel de nombre arriesgado para un local de comidas «RARO».

Enseguida quedamos seducidos por la pequeña barra que da la calle, nos sentamos en las dos banquetas altas que se ofrecían sin disimulo y pedimos lo que estábamos buscando: un par de copas de cerveza bien frías. 

Qué buena sorpresa

Nomás llegar a la puerta, hicimos un descubrimiento importante: aquí no sólo había cerveza, aquí además la cerveza era Urquell.

La primera pilsner del mundo. Checa; que ya es toda una declaración de intenciones (y en este caso, con esta cerveza la intención es dorada, fresca, refrescante, deliciosa, excelente).

La experiencia de beber una Urquell se hace más intensa (si cabe) si es servida en ese vaso bien frío, y por un checo. En este caso se trata de Radim, uno de los dueños, que enseguida nos atendió con mucha simpatía.

Como somos gente de hablar (bastante), en seguida nos encontramos contándonos aventuras y desventuras, y así nos enteramos que Radim hacía años que vivía en Barcelona, que habían abierto con Rocío, su pareja (una encantadora chica argentina), este «antibistró» al que llamaron Raro hacía algunos meses.

Después de haber trabajado ambos en hostelería durante muchos años, sintieron que era el momento de encarar un proyecto propio, y nosotros junto con todos sus clientes se los agradecemos, porque todo lo que sirven está buenísimo.

Raro???

El nombre “Raro”, nace de la combinación de sus nombres; “Ra” por Radim, “Ro” de Rocío y nosotros creemos que también es un juego de palabras porque puede entenderse que lo raro es encontrar una combinación tan buena de calidad, servicio y buen precio.

Este negocio era su oportunidad para acercar a la gente lo que sabían hacer muy bien: cocinar y atender a sus clientes, en su propio espacio, con sus propias ideas y sabores. Sabores que recuerdan a Argentina, a Rep. Checa y también españoles. Todos se combinan para darnos platos sabrosos, generosos y a un precio más que asequible.

Y así nos conquistó: calidez y buena cerveza. Al tiempo, volvimos a probar sus comidas. Y cada vez nos sorprendieron con productos frescos, cocinados con dedicación y cariño, preciosamente presentados. Y ya se convirtieron en parte de nuestra rutina semanal. Y por qué no decirlo, también en amigos.

Raro tiene mucho para ofrecer: empezando por las bebidas. De verdad, es un placer poder tomar Urquell tirada y bien fría en el medio de Barcelona. El cuidado por la calidad del producto es clave para garantizar una buena cerveza.

Pero si esto no es lo tuyo, hay de todo: muy buen café, ricas variedades de tés, vinos, gin tonic, un gazpacho premiado a nivel nacional (que sirven en verano)  y si te das una vuelta en pleno invierno, un vino caliente especiado que te saca el frío y reconforta deliciosamente.

La carta de Raro no es demasiado extensa, tampoco es siempre la misma. Sus dueños buscan ir descubriendo nuevos sabores y propuestas, para acercar a sus clientes.

Hay una muy buena selección de entrantes, para compartir o picar. Los chips de boniato caseros  con su aliño, o el hummus de zanahoria, son fantásticos.

Después llegan los platos principales: variedades de bocadillos, y su gran estrella: la hamburguesa con 200grs de carne, un pan fresco y esponjoso, queso brie, bacon, cebolla, tomates secos, rúcula y canónigos, acompañada de patatas fritas. En pocos lugares hemos podido saborear una hamburguesa tan rica y con semejante contundencia. Y sobre todo, al precio que lo ofrecen en Raro. Increíble.

Para aquellos argentinos nostálgicos, también hay variedad de empandas y una milanesa generosa en su menú.

Postres y despedida

Ojo, cuidado con llenarse antes de que llegue el postre!

Porque la pastelería que hace Rocío merece que nos guardemos un lugarcito final para disfrutarla. Puede variar todos los días: el brownie, una cheescake, galletas, carrotcake o el red velvet… el que encuentres disponible ese día, no dejes de probarlo.

Debo confesar que los dulces no son mi fuerte, empalagarme es algo habitual. Pero Rocío y sus dulces se han ganado un lugar en mi corazoncito.

El sabor de lo casero y hecho con pasión nunca defrauda. 

Y cuando crees que todo está terminado, que la experiencia fue genial y estás listo para dormirte una siesta, llega el mejor cierre, compartido con sus dueños. Porque eso es lo que hace de Raro un lugar muy especial: el sentirte en casa, con amigos.

Rocío y Radim, generosos y atentos con su gente, te invitan ese último chupito de un destilado de cerezas, bien checo y bien frío, que te hace comprender del todo el concepto de hospitalidad, y que te invita a repetir la visita siempre. 

Si querés disfrutar de este imperdible a la vuelta de Sagrada Familia, te dejamos sus datos:

RARO ANTI-BISTRÓ

Carrer de Roselló 407 bis, Sagrada Familia, Eixample

Teléfono 930 27 58 05

Horario: de Miércoles a Lunes de 12.00hs a 23.00hs

Link: Instagram / Facebook

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