Abierta desde 1930, la Charcutería La Pineda es uno de esos colmados/bares bien auténticos, donde el tiempo no parece haber pasado y donde los productos frescos, variados y de mucha calidad son la estrella.
Caminar por el casco antiguo de Barcelona tiene eso: la posibilidad maravillosa de descubrir rincones, tesoros escondidos y bares de siempre que son parte de la identidad de esta apasionante ciudad.
Y si bien La Pineda no está atrapada entre pequeñas callecitas (más bien, está en una de la calles más transitadas del Gótico, el Carrer del Pi), su espíritu de tiempos pasados la distingue de todas la otras ofertas que hay en esta calle.
¡Pasen y vean!
Un toldo que indica su año de nacimiento y una vitrina en la que ya se pueden ver sus productos, sumados a los embutidos que cuelgan en la puerta es la mejor invitación para entrar.
Y adentro se pone aún mejor: chorizos, fuets, longanizas, jamones que cuelgan desde el techo sobre una nevera que guarda más variedades de fiambres y quesos. Las paredes que se llenan de vinos, cervezas, aceites, condimentos y conservas rodean unas pocas mesas, de esas de mármol con patas de hierro, que te llaman a sentarte y a disfrutar de un buen momento.
Y en lo alto, como en un entresuelo, un mundo de botellas de todos los colores y formas. La mejor bienvenida a un lugar en que el buen comer y beber están asegurados.
Todo en La Pineda respira aires de otros tiempos.
Pequeña y acogedora, el simple hecho de entrar es ya un gusto para la vista. Pero lo mejor está por llegar,porque cuando te sentás y pedís cualquiera de sus propuestas, los sabores son tan buenos que hace que te preguntes ¿por qué no viniste antes a comer a este lugar?
Siempre se empieza por la bebida. Vinos, vermut, cerveza, cava… hay para todos los gustos.
Pero además, en la Pineda el personal, súper atento y amable, te asesora para que te tomes ese vino que se ajusta mejor a tu paladar o a tus ganas de ese día. Las opciones son muchas y seguro encontrarás algo que sea ideal para vos.
Ahora bien, cuando llega el turno de la comida la experiencia llega a su punto más elevado.
Te desafiamos a sentarte en una de sus mesas, tomar la carta y elegir en 1 minuto lo que vas a pedir, sin dudar ni un segundo de tu elección.
Creemos que te va a costar hacerlo. Porque hay tantas opciones y todas suenan tan ricas, que vas a querer todo lo que hay en la Pineda.
A comeeeeeer.
Desde tablas de quesos y embutidos, pasando por conservas y olivas de todas las formas, colores y sabores, hasta llegar a los bocadillos que son uno más tentador que el otro, en este colmado de 90 años de vida no faltan sabores, y de los buenos.
Mención aparte para la variedad de jamones: no dudes en consultar con la gente de la Pineda que te va a asesorar para que puedas elegir según el precio y la calidad que estés buscando.
Los productos que se ofrecen no son sólo catalanes. Desde distintos rincones de España llegan también quesos, chorizos, jamones… uno se puede dar un paseo gastronómico por los mejores sabores de estas tierras sin moverse de la silla.
Vamos a ser claros: éste no es un lugar barato. La calidad se paga, pero acá se paga sin exagerar.
Los precios son acordes a lo que se ofrece, y según tu presupuesto, podés disfrutar de un delicioso bocadillo por menos de lo que sale una hamburguesa en una de esas cadenas de comida rápida. Y en un entorno único, al que seguramente le harás más de una foto.
La atención en La Pineda es de destacar: no ha habido ni una sola vez (y eso que ya fuimos unas cuantas veces) en que no nos hayan tratado con cuidado y dedicación.
Tuvimos la suerte de conocer a MARÍA quien supo orientarnos, dentro de la gran variedad de propuestas que tienen, para ayudarnos a elegir lo que mejor va con nuestros gustos y antojos.
Y siempre con una sonrisa y mucha amabilidad. Ese es el broche de oro para una experiencia que no podes dejar pasar si estás en Barcelona.
Tip: en La Pineda no sólo se puede comer, también funciona aún como colmado o almacén. Así que si estás de paso, o preferís montar en tu casa un delicioso pica-pica con los mejores productos, podés pasar y comprar tus embutidos y quesos, como en cualquier charcutería de la ciudad.
Muy cerca de La Pineda podrás descubrir un lugar encantador donde entre otras cosas encontrarás la Basílica de Santa María del Pi. No te pierdas este paseo.
Acá te dejamos los datos para que puedas llegar sin problemas a este imperdible del Gótico:
CHARCUTERIA
LA PINEDA
Carrer del Pi 16, Barrio Gótico
Teléfono 933 02 43 93
Horario:
De lunes a sábados, de 09:00h a 21:30h.
Domingos de 10:00h a 15:00h.
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