Durante toda una semana, cada agosto, el barrio de Gràcia se viste de fiesta para celebrar a su patrona, su identidad y tradiciones; y toda Barcelona responde a su llamado. Siete días para disfrutar de música, talleres, actividades culturales y de una de las mejores fiestas de la ciudad.
Cuando llega el 15 de agosto en Barcelona, hay un plan que le gana a cualquier otro.
Es fiesta (feriado) y grandes y chicos tienen el día libre para disfrutar.
Por supuesto, siempre está la opción de la playa, tentadora en el mes más caluroso del verano. Pero no. El 15 de agosto está reservado para el barrio de Gràcia. Porque ese es el día tan esperado; ese es el día en que se inaugura la Festa Major de Gràcia y nadie se lo quiere perder.
Un barrio transformado
Desde la mañana y durante todo el día, las calles del barrio se llenan de familias que salen curiosas a descubrir qué sorpresas trae la nueva edición de la fiesta.
¿En qué ideas, temas, lugares del mundo, películas o eventos se han inspirado los vecinos de Gràcia para decorar su calle este año? Mapa en mano, para saber cuáles son los espacios transformados, se dejan llevar por los rincones de este antiguo pueblo, que se convierte en protagonista por 7 días y 7 noches.
Por eso, si no te gustan las multitudes, es mejor evitar el primer día.
Es tal la convocatoria, que hay que hacer cola en algunas de las calles para poder ingresar. Es que todos quieren ver las calles recién “estrenadas”, que con el paso de los días y la movida de las noches, las decoraciones sufren un poco.
Porque los materiales con los que las comisiones de cada espacio (calle o plaza) trabajan son muy frágiles: papel, cartón, plástico o botellas.
Material que han reciclado durante todo un año y al que, con mucha creatividad e ingenio, han transformado en verdaderas escenografías.
- Personajes de películas (como el ganador del primer premio de 2019, la calle Progrès y su “Harry Potter”),
- rincones lejanos del mundo (Travessia de Sant Antoni ganó el tercer premio por su “Ruta de la Seda” que recorría China, India y el Medio Oriente)
- o lugares de fantasía (una Atlantis desaparecida, en la calle Llibertat) son algunos de los ejemplos.
No hay límites a la imaginación y los temas pueden ser muy variados: desde la literatura y la ficción hasta motivos que conectan con nuestra realidad, como el caso de la calle Perill que dedicó su decoración de 2019 al planeta Tierra, a los riesgos y peligros ecológicos que enfrentamos y, sobre todo, a dejar un mensaje de concientización.
En 2019 se adornaron 24 calles del barrio y, como cada año, todas compiten para alcanzar el honor mayor: ser la merecedora del primer premio.
El trabajo es duro y arduo. Los últimos días antes del inicio de la Fiesta, se puede ver a los vecinos que forman parte de cada comisión, trabajando largas horas (incluso por las noches) para dejar todo listo y en perfectas condiciones. Y todo de forma voluntaria.
No se trata de dinero, no, no.
El valor máximo está en formar parte de la comunidad, en el espíritu asociativo de la fiesta, y en mantener viva la identidad y la tradición.
Fiestas de Gràcia. Mucho más por ver.
La Fiesta se inicia cada año con el Pregón. Este tiene lugar la tarde anterior (el 14 de agosto) desde el balcón del Ayuntamiento de la Vila de Gràcia y está a cargo de alguna personalidad importante.
Esta última edición, que se vivió de forma virtual a través de YouTube, el pregón estuvo a cargo de tres mujeres del personal de salud (Elvira Bise, Xènia Sist y Maite Fabregat) como homenaje al personal sanitario por su labor durante la pandemia.
Si les interesa ver cómo se desarrollaron los eventos en unas fiestas signadas por el COVID-19, pueden ver todos los espectáculos en su el canal de youtube oficial de la Festa Major de Gràcia
Durante los 7 días restantes, las actividades diurnas incluyen tradiciones tan emblemáticas de la cultura catalana como las Matinades (formadas por tamborileros, colles de fuego y trabucaires), la Diada Castellera, actuaciones de las Colles de Cultura, con los Gegants de la Vila de Gràcia e invitados o la Ofrenda Floral a Sant Roc.
Se suman también, talleres, espectáculos para niños, música y danza.
Pero no nos olvidemos de la noche! La fiesta se vive en las calles y no hay quién no piense darse una vuelta por Gràcia esa semana de agosto.
Ideal para disfrutar con amigos, este es el momento en que los bares del barrio y las barras de cada calle y plaza se llenan de gente.
Para financiar los gastos del año siguiente, cada comisión cuenta con su propio “bar”. Allí se vende mucha cerveza, vinos, vermut y alguna pequeña tapa.
Por su parte, los bares, debido a la alta demanda, instalan en sus fachadas barras para vender con más eficiencia y rapidez.
Los precios se uniformizan en esas noches: el vaso de cerveza o vino ronda los 2€, mientras que un gin-tonic o un cubata pueden estar alrededor de los 5€.
La idea es circular, recorrer, disfrutar de la noche siempre llevando consigo un vaso, dispuesto a ser rellenado en el momento que sea necesario.
Es por eso que, cada año, se diseña un vaso especial para la Fiesta.
Son de un plástico bastante fuerte que asegura su durabilidad durante las 7 noches. Se compra por 1 euro en las barras instaladas en las calles, y sirve para ser usado más de una vez.
Al final de la fiesta, si uno lo desea, se puede devolver y se reintegra el dinero.
O, mejor: se lo lleva uno a casa como “souvenir”.
De esta manera se evita el uso desmedido de vasos descartables: si cada uno lleva el propio, no hay necesidad de generar residuos en cada visita a un bar.
¡Que no falte la música en las Fiestas de Gràcia!
Uno de los grandes atractivos nocturnos son los escenarios que ofrecen música en vivo cada noche. Pueden llegar a programarse hasta 3 grupos musicales por escenario.
Cuando comienza a bajar el sol, empieza la música. Las propuestas son muchas y variadas. Según el estilo, los distintos escenarios repartidos entre calles y plazas ofrecen folk, jazz, rock, rumba catalana, pop.. Artistas locales tienen la oportunidad de mostrar y compartir su música, y en el mejor ambiente. Se respira buena vibra en cada rincón y el público es receptivo y generoso con los artistas.
Cómo empezaron las Fiestas de Grácia?
La primera Fiesta de Gràcia tuvo lugar hace poco más de 200 años.
En 1817, el 15 de agosto (Día de la Virgen de la Asunción), regresó la imagen de la Virgen a la iglesia del pueblo de Gràcia. Había estado escondida en la Masía de Can Trilla, para resguardarla de la invasión francesa que había sufrido España a principios de siglo.
En esa oportunidad tuvieron lugar bailes y meriendas populares y se decidió que cada año, en la misma fecha, se celebraría a su patrona, la Virgen.
Lentamente, los vecinos decidirán, además de realizar bailes, decorar las calles del pueblo: motivos vegetales y flores son usados para simular los salones de baile de la época.
Llegada la mitad del siglo XX tendrá lugar la creación de la Federación de Comisiones y Asociaciones de la Fiesta Mayor de Gracia: una institución que tendrá como objetivo organizar comunitariamente los actos centrales, el programa y generar un espacio de encuentro para los participantes de la fiesta.
Con la llegada de la democracia, la Federación podrá hacer uso de su nombre en catalán y será reconocida como Federació de Carrers de la Festa Major de Gràcia y comienza a actuar como un motor de la cultura catalana.
Es tal su valor, que en 1997 la Generalitat de Catalunya reconocerá a la fiesta como patrimonio cultural, con el distintivo de Fiesta Tradicional de Interés Nacional.
Con el siglo XXI, la Federación se convertirá en Fundación, regida por un patronato compuesto por representantes de las calles y plazas decoradas cada año y recibirá en 2012 la “Cruz de Sant Jordi” en reconocimiento a “contribuir con eficacia a la continuidad de una tradición que se remonta a las primeras décadas del siglo XIX y que constituye uno de los eventos festivos más populares de Barcelona y una de las mejores expresiones de cultura democrática en el espacio urbano”
Por eso vale la pena ser parte, de alguna forma, cada año: no se trata sólo de diversión. Es mucho más. Es mantener viva y vibrante la historia y las tradiciones de un pueblo. Y de la mejor manera: recreándola cada año, en sus mismas calles, con su misma gente. Nada más auténtico que esto.
Si estás caminando por Gràcia ya sea en la semana de su fiesta mayor o cualquier otro día, no te pierdas la oportunidad de conocer Elephanta.
Fuentes: https://www.festamajordegracia.cat/
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